Los conflictos de pareja son parte de la dinámica de convivencia que se tiene con aquella persona que de un modo u otro conoce la gran mayoría de tu comportamiento, los problemas son algo inevitable y la intensidad de los mismos dependerá del estilo de personalidad de cada quien, por ejemplo si tu pareja es alguien que tiene poco control de impulsos o que ante cualquier situación se molesta, casi nada le parece o en casi nada está de acuerdo contigo entonces los problemas serán una constante al grado de estar en el riesgo de ser agredida físicamente.

Cuando se presentan los conflictos influye mucho la interpretación que se le da a lo que el otro dice ya que puede ser buena o mala ya que el estado de ánimo alterado genera bloqueos donde no se escucha el sentir real de la otra persona ni tampoco se identifica la verdadera razón del conflicto. Con el paso de los días y en la medida que las parejas evolucionan también van apareciendo las conductas reales de cada uno, conductas que tienen que ver con la verdadera personalidad y que en muchas ocasiones ya no son del agrado de la pareja ya sea que no le gusta la forma de comer, de no recoger los calcetines, no poner la ropa en su lugar, no bajar la tapa del baño, dejar la pasta de dientes abierta, no involucrarse con los hijos y/o quehaceres del hogar, etc.

Es por eso que ante esta naturaleza en la dinámica de convivencia se contemple siempre el apoyo y la ayuda de un especialista en el tema para poder dirigir y encausar los conflictos de tal forma que brinde las herramientas necesarias para saberlos manejar ya que las diferencias como pareja no desaparecerán pero si es fundamental que se logre generar un equilibrio para que la frecuencia de los problemas disminuya a manera de poder comprender de mejor manera la causa o lo que los originó esto permitirá siempre poder contener el impulso por la pelea y se dará prioridad a tener una actitud de resolver sin enojarse.

Según un artículo publicado en “psicología y mente” y bajo los preceptos de la Teoría del Apego de John Bowlby algunos conflictos son más comunes que otros y entre los principales se encuentran:

  1. Desconfianza por celos
  2. Insatisfacción por el reparto de tareas del hogar
  3. Malentendidos causados por no haber prestado atención a lo que dice el otro
  4. Problemas para gestionar el estrés evitando que desencadene discusiones
  5. Infidelidades
  6. Falta de compatibilidad en lo sexual
  7. Conflictos con la familia política
  8. Incompatibilidad de las aficiones de cada uno

Solucionar los conflictos no es cuestión de naturaleza hay que aprender a hacerlo. Contacto: psicologoarmando@yahoo.com.mx

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.