El dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Michoacán, Guillermo Valencia Reyes, lamentó que desde el gobierno estatal no se ha querido reconocer que existe una problemática de inseguridad en la región de tierra caliente, puntualmente en Apatzingán.
Y es que acusó que para los ciudadanos de dicha localidad, si ha existido una “transformación”, ya que han sido expulsados de sus ranchos, dejando su ganado y sus huertas desprotegidos.
“Las autoridades dan abrazos y los delincuentes balazos y minazos, los grupos paramilitares tienen equipo que supera por mucho las fuerzas de seguridad municipales y estatales”, dijo.
Por tal motivo, refirió que el gobernador del estado, Alfredo Ramírez Bedolla, debe de acudir a dicho espacio para poder constatar esta problemática, y así, iniciar con su atención para evitar ser omisos.
Ello, tomando en cuenta que de acuerdo a su percepción no se encuentran realizando ninguna acción para poder controlar los enfrentamientos entre grupos del crimen organizado, los cuales, pudieran escalar su intensidad.
