Cinéfilos, la espera ya no pudo más y las taquillas han reventado con el estreno de Toy Story 4 hasta el momento. Actualmente, la cinta lleva recaudado en EE.UU. 118 mdd, lo cual indica que junto con el estreno de Aladdin este es el año de Disney en el cine.
¿Qué opinión les doy sobre Toy Story 4?
Bien, honestamente no quería que hubiese una cuarta parte –quizá pensaba que ya era suficiente con una trilogía- pero ahora que vi la última cinta entendí por qué sí debía existir una cuarta y ahora sí parte final.
En esta historia, la trama va más dirigida a conocer qué paso con juguetes como Betty a quien no vimos en toy story 3 si bien recuerdan, además de entender cómo va transcurriendo la vida de la nueva dueña de los entrañables juguetes Bonnie, quien como todo niño va creciendo e ilusionándose con novedades en diversas etapas de la vida.
Betty, renovada, aventurera, astuta y sagaz le da también ese toque de aventura a la cinta que quizá, no imaginábamos ver en “una tierna pastorsita”.
Sin embargo, desde un punto de vista discursivo como todo guion cinematográfico debe ofrecer, esta película además de nostálgica, divertida y llena de aventura también es reflexiva.
Es característico de Pixar que ofrezca esa tercera idea que tanto queremos encontrar más allá de los personajes animados. Por poner un ejemplo, esta cinta te evoca a pensar en el “existencialismo”, esa parte que muchos nos hemos cuestionado de ¿qué hago aquí? ¿para qué estoy aquí? ¿cuál es mi sentido de existir o hacer?
Woody nos deja en claro esta parte. Y seguro a estas alturas del estreno ya entiendes por qué. (Aunque hasta cierto punto, algo de egoísmo también puede verse reflejado)
Ahora bien, los personajes nuevos son realmente originales y divertidos (en especial Duke Caboom) me atrapó bastante. Un pequeño motociclista que vence sus miedos y es tiernamente adoptado por el público desde su aparición. Forky, quien es el cubierto hecho por Bonnie, es tierno pero poco trascendente, a mi parecer funciona más como un hilo conductor al mensaje real y a entender el final de la cinta, o al menos de “cómo acabará”.
Los peluches simpáticos que colgaban del stand de feria son comiquísimos, hacen muy divertida la cinta y realmente es que son ellos quienes agregan un toque imaginativo, ocurrente y más disfrutable de la cinta.
La animación es fenomenal, Pixar está en punta de lanza en esta temática y en esta película no es la excepción.
Si no has visto Toy Story 4 no la dejes pasar. ¡Créeme cinéfilo, te divertirás y quizá, llorarás!
Se cierran memorias de infancia (al menos la mía porque crecí viendo la primer película con un Buzz lightyear en brazos) y por ello me lleva a aquéllos años donde junto con mi hermano y su Woody, veíamos una y otra vez en VHS nuestra película de juguetes favorita.
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Para PCM Noticias
Gaby Recillas.
