Tras concluir la tercera edición del Festival Michoacán de Origen y cuestionado sobre el posible uso del pasado recinto ferial, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla indicó que en su administración no hay ni habrá gallos y que no se regresará a la versión anterior de la feria ya que dijo era una muestra de falta de civilidad.
Dijo que él busca no volver al pasado de inseguridad y despilfarros y puso de ejemplo la Feria de San Marco, donde en su más reciente edición se registró una balacera, a lo que destacó “viendo el ejemplo de Aguascalientes, haremos lo propio”.
“La feria era una cantina, ¿que no se acuerdan?, era un peligro para los niños, para las familias, en el FMO no hay violencia ni se han registrado incidencias mayores”, dijo.
Indicó que la versión anterior de la feria era muy costosa para la entidad no sólo en términos económicos, sino que daban una mala imagen del estado por las actividades que terminaban en conflictos o peleas.
“Queremos volver a nuestro origen no al despapaye, ahora tenemos un festival que tiene diversión, cocineras tradicionales, que seguirá creciendo y se irá consolidando, quiero que olvidemos el pasado de violencia que enfrentemos a inseguridad”, destacó.
Respecto a si se le dará un nuevo uso al anterior recinto ferial, Bedolla se limitó a decir que se están revisando proyectos pero que sin duda alguna se trata de una propiedad importante para el Estado.
