Con temor de ser encontrado por los integrantes del grupo criminal “Los Granados”, Francisco G. denunció ante medios de comunicación en Michoacán la situación que se vive en diferentes puntos de la costa de Guerrero, puntualmente en el municipio de Coyuca de Benítez, donde hace dos semanas se registró el asesinato del Secretario de Seguridad Pública con doce elementos de la policía municipal.
Uno de los policías asesinados fue Carlos, cuñado de Francisco G., quien tuvo que ser sepultado de inmediato ante las amenazas que se registraron contra los familiares de los elementos caídos, toda vez que aseveró no existió apoyo por parte de las autoridades para los gastos funerarios, ni tampoco se realizó ningún acto luctuoso en su honor.
“Mandaba a su gente ese señor (Salvador “El Chava” Granados, del cártel Los Granados), y que nos saliéramos que no nos querían ver ahí, no hubo homenaje para los policías por parte del gobierno. (…) No tenemos nada, queremos que por favor nos apoyen, queremos trabajar”, dijo.
En rueda de prensa, solicitó que se atienda su situación de desplazamiento forzado, así como de los familiares que tuvieron que huir, ya que lo poco con lo que pudieron salir de Coyuca fue pérdida total tras el paso del huracán Otis en Acapulco.
Y es que mencionó que además de las amenazas de manera directa contra los familiares de los policías asesinados y ciudadanía en general, se registraba una situación de cobro de cuotas a los prestadores de servicios, entre ellos los taxistas, quienes de no pagar 500 pesos semanales, sufrían la quema de sus unidades.
“Por favor, vengo a pedir que nos ayuden. (…) Tuvimos que salir a Morelia a pedir el apoyo federal, que voltee a nuestros familiares le pedimos de la manera más triste porque tenemos mucho miedo que esté pasando todo esto en Guerrero”, concluyó.
