Durante el primer informe de labores del gobernador del estado de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, se presentó un presunto acto de discriminación contra la comunidad sorda por parte de una funcionaria pública.
Y es que en aquella ocasión se habilitó una zona con accesibilidad para que las personas con discapacidad auditiva pudieran contar con visibilidad de los intérpretes de Lengua de Señas Mexicana.
Sin embargo, Bárbara Ramírez, quien en aquel momento laboraba en la Secretaría de Gobierno dentro de la dirección de la Unidad de Derechos Humanos, utilizó uno de los espacios destinados a la comunidad sorda.
Este acto fue percatado por Rodolfo López, presidente de la Federación Mexicana de Sordos A.C, y por dicho motivo este día acudió ante el Consejo Estatal para Prevenir y Eliminar la Discriminacion y la Violencia (COEPREDV), para interponer una queja contra la funcionaria que actualmente se desempeña en la Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres Michoacanas (SEIMUJER).
En entrevista, se refirió que el Gobierno Estatal no puede permitir que perfiles que realizan estas acciones, y al ser enfrentados toman una actitud de prepotencia y discriminación.
Por lo cual, lamentó que tras este hecho Michoacán se haya convertido a nivel nacional como un ejemplo de la discriminación a la comunidad sorda y la vulneración de sus derechos.