El Partido de la Revolución Democrática (PRD), en Michoacán, se solidarizó con la Diputada Federal, Edna Díaz Acevedo, quien es víctima de una serie de acusaciones y ataques a su persona en redes sociales e incluso desde Palacio Nacional, el Presidente de México se ha sumado a este linchamiento hacia la figura de la legisladora federal, lo que representa violencia política en razón de género.

Las y los integrantes de la Dirección Estatal Ejecutiva (DEE) del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Michoacán, reprobaron que sea el propio Presidente de la República quien ejerza la violencia política en razón de género y que busque desacreditar la labor de la Diputada federal michoacana, Edna Díaz.

Octavio Ocampo Córdova, Presidente del PRD, condenó y reprobó los ataques y la acusación que se hizo desde Palacio Nacional, sobre la legisladora federal, Edna Díaz, sobre todo en este contexto en donde se debate un tema estratégico y fundamental para la Nación como es la Reforma Eléctrica, cuya sesión se tiene programada para el domingo próximo.

Nuestros diputados y diputadas federales del PRD, van en contra de la propuesta de la Reforma Eléctrica que ha enviado el Presidente de México, la llamada Ley Bartlett. Yo creo que no va a pasar la Reforma Eléctrica del Presidente y su Partido.

El PRD Michoacán reitera la exigencia de poner un alto a la violencia política en razón de género. Ya es momento que las mujeres puedan desempeñar en libertad y en paz sus encomiendas, respetándoseles sus derechos y su integridad.

De acuerdo con información del Grupo Parlamentario del PRD en el Congreso de la Unión, Paolo Salerno, quien estuvo en San Lázaro, no es un cabildero y no está incluido en el padrón de quienes ejercen dicha actividad en la Cámara de Diputadas y Diputados. Además, la Diputada Edna Díaz, por ningún motivo solicitó el ingreso de esta persona al salón del Palacio Legislativo.

Recordamos al presidente de la República que él, como Jefe del Ejecutivo, sí cuenta con cabilderos y operadores políticos que buscan presionar a las y los representantes populares, violentando la autonomía de poderes, destacadamente el propio Manuel Bartlett, quien reiteradamente ha visitado el Palacio Legislativo de San Lázaro y enviado a sus subalternos a incidir en la aprobación de su reforma eléctrica, misma que no le conviene a México, señalan las y los diputados federales.

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