El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo lamentó que el cierre del centro histórico al tránsito vehicular haya sido tomado como un atractivo turístico para los morelianos que acudieron este domingo a pasear con la familia sin importar que la medida era restrictiva y con la finalidad de cortar la cadena de contagios por COVID-19.

En este sentido advirtió tajante que en caso de que para el próximo lunes 4 de enero los contagios no hayan disminuido, se tomarán medidas más drásticas cómo el cierre de la economía con un nuevo decreto de aislamiento obligatorio, lo que significaría que nadie podría estar en la calle a menos que realice alguna actividad esencial, como en abril pasado.

Sentenció que no titubeará para tomar medidas más drásticas en la capital pues lo que busca evitar es que haya más personas muertas, aunque esto le traiga críticas y agresiones por parte de sus adversarios políticos y la sociedad en general.

Aureoles Conejo insistió en que tomará estas medidas antes de que se sature el sistema hospitalario y con ello evitar el tipo de escenas que se han visto en otras entidades, con hospitales llenos, enfermos muriendo en los pasillos, en los autos y ambulancias afuera de los centros de salud en espera de una cama para ser atendidos.

Aprovechó para llamar a los diputados a reunirse y aprobar la ley para el uso obligatorio de cubrebocas pues considero es urgente y no son tiempos de mezquindad y chantajes de nadie, pues esta acción le hará mucho bien a la sociedad michoacana y se los reconocerán al paso del tiempo.

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