En la localidad de Garbada, Gujarat, India, una bebé fue enterrada viva porque sus papás creyeron que había muerto, por lo que procedieron a su sepultura en un campo, pero los vecinos la hallaron y la llevaron a un hospital.
Fue ahí donde el personal médico reconoció a la pequeña que un día antes había nacido en el mismo hospital con apenas seis meses y medio de gestación, por lo que intentaron reanimarla, sin embargo finalmente falleció debido a un fallo multiorgánico.
Los médicos le recomendaron a los padres de 20 y 22 años de edad que la llevaran a un hospital privado para que recibiera cuidado neonatal de manera urgente, pero en el trayecto les pareció que la pequeña ya estaba muerta porque quedó inmóvil, así que procedieron a su entierro.
“Estábamos asustados. Parecía sin vida en nuestras manos. Pensábamos que la habíamos perdido”, reveló el padre.
Debido a la situación hasta el momento se desconoce si habrá cargos en contra de los padres por haber descuidado la salud de su prematura hija.