En el Estado de México fueron liberados mil 894 reclusos de diferentes cárceles, debido a la pandemia de coronavirus COVID-19.

Esta operación estuvo a cargo de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM) y el Poder Judicial de la región, quienes actuaron bajo la premisa de asegurar el bienestar de aquellos que se encuentran en una situación de vulnerabilidad, como personas de la tercera edad, enfermos terminales, pacientes psiquiátricos y mujeres embarazadas o con hijos.

Solo a 59 personas de los 1,894 presos se les concedió la libertad por razones humanitarias, mientras que al resto se les colocaron brazaletes electrónicos y salieron bajo el concepto de libertad anticipada, son sus debidas restricciones.

La SSEM explicó que además analizan el caso de otras 5 mil 500 personas privadas de su libertad, de las que 248 podrían salir también bajo el esquema de razones humanitarias.

Es importante destacar que estas personas cometieron faltas que son consideradas como delitos no graves ni violentos y fueron sentenciados a menos de cinco años.

Atendiendo a las necesidades que se presentan en los Centros Penitenciarios de la entidad por el virus COVID-19, la Secretaría de Seguridad (SS) en coordinación con el Poder Judicial del Estado de México, han decidido fortalecer los mecanismos de beneficios preliberacionales.

Esta decisión fue tomada a partir de la salud de los reos, los custodios penitenciarios, las familias y el personal médico que labora durante la contingencia para así evitar la propagación desmedida del virus al interior de las cárceles en el Estado de México.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.