A pesar de las constantes manifestaciones de supuestos vecinos de la avenida Madero Poniente por la instalación de una ciclovía en el lugar, las autoridades municipales insistieron en que no hay vuelta atrás y no hay posibilidad de modificar el proyecto.
El secretario de Obras Públicas del Ayuntamiento de Morelia, Mario Rodríguez Loeza explicó que de la totalidad de los vecinos y locatarios, únicamente “dos o tres” son los inconformes y los transportistas han buscado colgarse de esta situación para afectar a la administración municipal, oponiéndose a las ciclovías de Madero Poniente y a la recreativa dominical en el centro de la ciudad.
“Estamos seguros que va a funcionar y eso sería un exhorto a los transportistas para que vean que esas gente que se traslada en bicicleta tiene derecho a usar las vías públicas que todos usamos”.
Asimismo los vecinos y locatarios quedaron conformes debido a que los contratistas se comprometieron a concluir la obra a finales del mes de marzo, por lo que no han detenido los trabajos con manifestaciones.
De acuerdo a Rodriguez Loeza la obra lleva un avance global del 40 por ciento y es menos de la mitad debido a que se hicieron adaptaciones de infraestructura no previstas como la instalación de tomas de agua que no todas estaban cuantificadas, así como descargas de agua y cableado subterráneo, mismas que ya se han sorteado para concluir en la fecha establecida.
“La ciudadanía también se traslada en bicicleta y debe hacerlo de forma segura, es como prohibirles usar la bicicleta y es al revés, lo que queremos es que la gente que vaya a pie y en bicicleta se sienta segura”.
El funcionario municipal insistió en que la Secretaría de Movilidad y Espacio Publicó está en diálogo permanente con quienes se han inconformado.
Los vecinos están de acuerdo en la construcción de la ciclovía debido a que las personas en bicicleta les traen mayores beneficios ya que requieren de más servicios al poder detenerse en los locales a ver los productos, a diferencia de la gente que va en automóvil y que no se puede detener o distraer volteando a los locales de los costados de la avenida.