A veces la inquietud y la pasión por los temas de la política en nuestro Estado, nos hacen buscar los mecanismos y canales a fin de rescatar una narrativa del pasado reciente, cuya imagen se vincula a Cristóbal Arias Solís. A partir de esa idea, busqué un vínculo para establecer un dialogo; ahora, desde el principal epicentro legislativo de la cámara alta: el Senado de la República. Para ello, tuve que configurar una conexión con mi gran amigo Arturo Herrera Cornejo, quien ha hecho posible instaurar interlocución y, quien particularmente ha conocido a Cristóbal y su trayectoria.
Ya existía una antecedente reciente que remite a una pequeña charla donde pude abordar breve, pero muy particularmente un encuentro en el cual persuadí la capacidad y los rasgos más sobresalientes de un rostro que ha destacado por su relevancia y trayectoria política. Ese intercambio, no fue suficiente para recuperar esa navegación que ha vuelto aun puerto prometedor, popular, creciente; tal y cómo ocurrió en aquella experiencia enriquecedora de arrastre en una de las figuras que nuevamente ha tomado forma, porque sería impensable no ligar aun fenómeno social como Cristóbal Arias Solís, con un estilo diferenciado de los demás; tal vez, este sea el momento clave que perfectamente puede responder a las demandas de abanderar por tercera ocasión una candidatura Estatal; esta vez, bajo ciertas circunstancias que hoy en día se sitúan en la figura visible de Morena en Michoacán. (Favorables)
En ese encuentro, ratifiqué una apreciación de absoluto respeto. Realmente, seguía sin creer que uno de los actores que ocuparon en su momento, e incluso está reagrupando, un éxodo masivo de militantes que paralelamente viene apoyándose de la imagen del Senador Cristóbal Arias Solís. —Rápidamente entre en tema de discusión con el legislador, sin dejar de lado el predominante pulso cardiaco que invadía a mi cuerpo; pude contrarrestar esa sensación, una vez que el calor de la plática se intensificó. —Honestamente enmudecí ante esa avalancha cuantitativa y existente que ha abierto nuevamente la posibilidad real y pensable de ser el candidato de Morena en el 2021. —Ya con la confianza que se había sembrado, no dude ni tantito en preguntarle— que no me sorprendía, ni me causaba suspicacia que estuviese de nuevo en los reflectores.

¿Cristóbal tu imagen está en la cúspide?
—Estamos tranquilos Javier. Vamos a esperar el lapso que establece la ley con la finalidad de poder formular un posicionamiento. —Lo que sí puedo sostener: es que estamos generando una corriente de opinión en distintos sectores ante los desafíos que enfrenta el Estado. —Ahorita estoy enfocado en los trabajos legislativos desde el Senado para construir puentes que generen mecanismos y herramientas en dirección a coadyuvar acciones en beneficio de nuestros paisanos michoacanos. —Esto ha sido indispensable Javier. —Pero Cristóbal ¿no podemos soslayar que existe una efervescencia, incluso de los jóvenes?— Si, hubo un fenómeno muy curioso que pude constatar: en tiempos de campaña del 2018, muchos adolescentes nos compartieron la experiencia de conocerlos a través del pensamiento y la reflexión de sus padres, tíos o abuelos; —esa introspección, contribuyo a impulsar con más intensidad nuestro proceso electoral.
—Eso nos hizo repensar el papel preponderante que vivimos en 1986, en una abundante expresión dinamizó enormemente un respaldo medular. —Con ello, rápidamente realizamos un regreso al pasado; nos trasladamos a una época de consolidación de tu rostro Cristóbal—se lo comenté para concentrarnos en aquella identificación masiva que gesto un fenómeno impresionante de un motor que proporcionaba una ideología progresista — ¿Eso produjo la salida del PRI? —finalmente no hay que olvidar Javier— que cuando un esta consiente y firme con sus ideales, se terminan ciclos; —nuestra etapa finalizó porque no compaginábamos en esa visión de trasformación social de nuestro Estado. — El mismo sistema de partidos, empujaba a crear una nueva concepción por medio del debate, el análisis, y la reflexión; —llegó el momento de edificar una transición y alternativas de contrapeso que puedan ir permeando la aprobación de los diversos sectores a través de nuevas plataformas políticas. —Ahí hicimos una pausa y no me pude quedar con aquel primer encuentro donde con toda la sinceridad—le dije que era admirable haber tomado el timón de la secretaria de Gobernación a la edad de 29 años.
¿Cuál es la lectura de ese hecho?— quise recuperar más datos de esa encomienda que destacó en un sitio clave para el gobierno, sobre todo por la enorme responsabilidad; fue larga esa remembranza, porque quizá toque la fibra más sensible de un ser humano: realizar un viaje al pasado, lleno de anécdotas, que evidentemente desencadenaron una sonrisa, un suspiro y una alegría que todavía sigue latente en la memoria histórica de muchos michoacanos; eso sin duda sigue siendo un dato que nos permite presenciar el testimonio que ha provocado una inquietud profunda de sensibilidad de un servidor.
La premisa de esa pregunta, es un poco extensa; y quiero abordarla en un episodio más de “El día que conocí a Cristóbal Arias Solís”. El caso del legislador, constituye un hecho especial para mí; es innegable no poder mencionarlo, porque evidentemente gracias a la narrativa de mi padre José Javier Lozano Solís, pude encontrar ese hilo conductor a buscar la lingüística de las cualidades y liderazgo que posee el actual Senador; asimismo, de un rostro que está dotado de experiencia y atributos especiales de un dominio de la política y los temas que más preocupan y ocupan en la agenda pública.
Gracias nuevamente a mi estimado amigo Arturo Herrera Cornejo, que en toda la extensión de la palabra: es una persona íntegra, amable, caballerosa atenta, pero sobre todo con esa sencillez y calidad humana que enmarcan las virtudes. En particular, y con todo el respeto: muchas gracias Arturo. —Tú influencia, ha sido determinante para poder alimentar y retroalimentar la remembranza de una imagen que hoy por hoy transciende y ha tomado arraigo como el perfil idóneo en dirección a abanderar los próximos comicios del 2021. Y si la visión y la lógica se imponen, muy probablemente Cristóbal se convierta en el elemento clave de transición que ya ha imprimido una tendencia uniforma a su favor.
Continuará, porque la charla fue duradera, amena, tranquila, apasionante y palpitante en ocasiones.