A través de redes sociales se conoció la historia de Magui, una perrita que murió del estrés y terror que sintió por la pirotecnia con la que se divertían algunas personas en la calle.
La mamá del dueño de Magui narró que no sabían dónde meter a la perra que murió en Esquel, provincia de Chubut, Argentina donde varias personas estaban jugando con cohetes.

Fue a través de Facebook que la mujer narró la desagradable experiencia que vivió Magui y como finalmente murió en los brazos de su hijo mayor.
Ella era nuestra amada mascota. Se llamaba Magui y acaba de morir. Era viejita y le tenía terror la pirotecnia.

No sabíamos dónde meterla, hoy mientras otros se divertían, ella la estaba pasando muy mal.
Su publicación explica que mientras abrazaba a la perrita, su hijo le rogó que le marcara a algún veterinario pero ninguno respondió, hasta que finalmente Magui murió en los brazos del desconsolado joven.
La perra murió en los brazos de mi hijo mayor, rogándome que llame otra vez a todos (los veterinarios de Esquel), mientras yo intentaba comunicarme con alguno.

Las fotografías que acompañan la publicación hablan por si solas y se puede observar al joven abrazando con mucho amor a su compañera de vida, tratando en vano de tranquilizarla.
Tu diversión la aturdió, la aterró, le generó un pánico inexplicable. Tu diversión la mató.