Sergio Mayer quiso hacerse el interesante y demostrar que está al pendiente de temas de transcendencia, ya saben, como para justificar por qué será diputado federal, pero esta vez no le salió y al contrario, se echó encima a todos los tuiteros que rápidamente notaron el error en su tuit en defensa de los manatíes.
Así es, nuestro próximo representante en el Congreso de la Unión solicitó a la Profeco mediante twitter que trabaje en la preservación de esta especie y reprochó que Rafael Pacchiano, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales no trabaja para evitar la contaminación producida por Pemex en los ríos de Tabasco.
Claramente este señor maneja sus redes sociales y nadie le revisa las cosas que publica, porque no hay manera que la Procuraduría Federal del Cosumidor pueda atender la poblemática que envuelve a los manatíes, sin embargo para Sergio Mayer esto tiene mucha lógica.
Así es Duilio, tienes toda la razón https://t.co/ETpV7awUXK
— Sergio Mayer Bretón (@SergioMayerb) August 9, 2018
Obviamente rápido borró el tuitazo pero los cibernautas inmediatamente difundieron los pantallazos que le hicieron a la publicación y procedieron a criticar la solicitud del próximo flamante diputado federal.
Por su puesto que no. De eso se trata, ojalá y estuviéramos al pendiente del actuar de todos los servidores públicos. Sin embargo creo más importante participar activamente y no solo en redes. https://t.co/1M83MmKSCP
— Sergio Mayer Bretón (@SergioMayerb) August 8, 2018
Aunque admitió el error cometido, continuó achacando el problema a las actuales instituciones y solicitando que trabajen en beneficio de la flora y fauna de nuestro país, pero el quemón en redes nadie se lo quita.
Agradezco tu comentario, no voy a justificar el error pero no es un tema de “investigar” de igual forma gracias https://t.co/xmx7c0UYe1
— Sergio Mayer Bretón (@SergioMayerb) August 9, 2018
Como detalle, Mayer sí atinó a arrobar dos cuentas: la del titular de la Semarnat y la de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México. Finalmente, el error fue anecdótico y se queda a cuenta de los tropiezos que lleva desde junio pasado, cuando el entonces candidato a una diputación confundió el concepto de genocidio con ecocidio, en contexto del debate sobre la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).